Noticias

¿Qué necesitas para iniciar un proceso de digitalización en tu empresa?

Lo principal ya está hecho, has valorado la situación y, entre digitalizarse o morir, has elegido digitalización.

Bien, ahora queda lo importante; ¿Cómo se inicia un proceso de digitalización de una empresa?, ¿Qué hace falta? Sin duda, tener un proyecto.

Dicho así, suena tan obvio tan ligero como una nube pero recordemos que las nubes ya no son lo que eran. Todo ha cambiado y sigue cambiando.

En los tiempos que corren, nube es sinónimo de almacén de datos, de todo tipo de datos.

Por ese mismo motivo, porque las cosas ya no son lo que eran en la época analógica, -cuando actualizar la empresa significaba incorporar un fax, o aplicar el modelo estadounidense de celebrar unas cuantas reuniones con la plantilla y sus familias fuera del horario de trabajo y poco más-, es necesario marcar con claridad las necesidades para iniciar un proceso de digitalización empresarial.

  • Entender e integrar el significado de la expresión proceso de digitalización.

El proceso de digitalización ya no es una innovación en sí mismo, ya no es un riesgo que los más audaces se atreven a asumir. Ha dejado de ser vanguardia para convertirse en un aspecto más del entramado empresarial. La implementación de tecnología digital es uno de los pasos necesarios a la hora de crear o actualizar una empresa. En otras palabras, el proceso de digitalización empresarial es obligatorio e imprescindible, exactamente igual que lo pueden ser el departamento de gestión financiera o de recursos humanos, partes troncales de la empresa.

  • Diagnosis empresarial.

Para empezar el proceso de digitalización es necesario saber dónde y en qué condiciones está el punto de partida. Un diagnóstico fiel y equilibrado de la empresa que va a iniciar el proceso de digitalización revisando el modo de actuar de la misma, sus protocolos internos y externos, será la base firme sobre la que proyectar las necesidades reales evitando movimientos equivocados que pueden obstaculizar el proceso y, además, encarecerlo.

  • Diseño de proyecto de digitalización.

Seguramente ya te habrán puesto al tanto, por diferentes canales, de que invertir tiempo y recursos en un plan de digitalización lo antes posible, tendrá un efecto boomerang en la empresa porque la inversión retornará en forma de crecimiento y beneficios. Y te lo habrán contado con una seguridad palmaria y lo habrás asumido como un hecho inapelable, como un dogma ¿Seguro? No tan rápido.

Pensemos en algunas cuestiones: ¿Qué tiempo es necesario para adaptarse a un proceso de digitalización de tu empresa?¿Qué tipo de inversión es precisa? ¿Qué recursos digitales son realmente necesarios?

Todas esas preguntas han de ser contestadas antes de comenzar con el proceso de digitalización que va a cambiar la organización y la forma de trabajar en tu empresa, la forma de establecer objetivos y la manera de conseguirlos.

Cada empresa es un caso particular que va a necesitar un modelo de implementación de tecnología exclusivo.

Imitar experiencias de la competencia puede llegar a ser peor que no iniciar el proceso a corto plazo. Es necesario que el tiempo juegue a favor y, para ello, hay que destinar el tiempo necesario a la planificación.

  • Imprescindibles.

Cuenta con tu experiencia digital, no sobreestimes la experiencia de otras empresas del gremio y no desestimes la suma de experiencia externa.

Entender, comprender e integrar que el proceso de digitalización afecta a la estructura total de la empresa y a los empleados, independientemente de que los recursos se incorporen exactamente en sus departamentos o no. Si la transformación digital se pone en marcha, toda la empresa se va a organizar de un modo diferente.

Conexión digital y actividad empresarial son sinónimos y hacen que la empresa funcione porque puede fidelizar al cliente como nunca hasta ahora había sido posible, hacer que se sienta protagonista absoluto mientras la empresa se encarga de identificar y satisfacer sus necesidades de forma que ambas partes obtengan beneficios. La otra cara de la moneda, estar desconectado, es decir, sin realizar actualizaciones, seguimiento de clientes o actividad en redes sociales, significa salir de la pantalla del radar, no existir, estar fuera del juego. Si se inicia un proceso de digitalización hay que desarrollarlo en toda su amplitud.

Formación para un nuevo modelo de relación empresa-cliente. El proceso de digitalización nos va a ofrecer una nueva gama de posibilidades en la relación con los clientes, es muy importante tener formación en una suerte de empatía comercial que nos permita utilizar correctamente las nuevas herramientas: identificación de patrones de comportamiento, conocimiento y seguimiento, en profundidad, del público objetivo, de sus intereses, gustos y necesidades, etcétera, nos va a permitir ofrecer a cada cliente el papel protagonista a través de una oferta planificada como un traje hecho a medida.

  • Activación.

Activar un proyecto de digitalización con garantía de éxito, implica la aceptación de los pasos anteriores. Si el camino se ha hecho invirtiendo el tiempo y los recursos necesarios, los objetivos empezarán a cumplirse. Nuevos clientes se incorporarán a la agenda, en la que se fidelizarán los actuales, porque nadie les ofrecerá un servicio mejor, más personalizado ni más eficaz y rápido.

Estas son las reglas del juego y, si has llegado hasta aquí, es porque han elegido jugar. El proceso de digitalización de tu empresa está a punto de comenzar, comienza la partida.

Artículos relacionados